viernes, 10 de octubre de 2008

Concentración contra la pobreza

A parte del artículo de Save of the Children que dejamos abajo, queremos resaltar estas breves palabras del Catedrático de Economía Juan Torres López. No se puede decir más con menos:

"En solo un fin de semana los gobiernos europeos han puesto a disposición del sector financiero unos dos billones de euros. Hace pocos meses, en la cumbre de la FAO, las grandes potencias se comprometieron a aportar un fondo de menos de 6.000 millones de dólares para luchar contra el hambre y ni a esa cifra han llegado finalmente. Gastan un billón de dólares al año en armas y no dedican 30.000 o 35.000 para que no haya miles depersonas que cada día mueran de hambre o por falta de agua. La pobreza no es una desgracia. El hambre no es un desastre. La pobreza y el hambre son una infamia, un verdadero crimen organizado. ¿Hasta cuándo vamos a consentirlo?"


CONCENTRACIÓN

Viernes 17 de Octubre, 8 de la tarde

Plaza del Palillero. Cádiz


Convoca: Alianza contra la Pobreza y en Cádiz la Coordinadora de ONGs de la Provincia


En El Puerto de Santa María el Foro Social también a convocado una concentración a la misma hora frente al Ayuntamiento bajo el lema "Cadena Humana contra la pobreza"



Save the Children denuncia que un niño muere cada tres segundos por causas evitables.

El 99% de estas muertes se producen en países en desarrollo, cuya situación se ha agravado por la crisis económica.

La ONG Save The Children ha presentado un estudio que revela que cada tres segundos un niño muere en el mundo por causas evitables. Cada año son diez millones los menores de cinco años que pierden la vida por enfermedades como el sida, la malaria, el sarampión, las diarreas o la pulmonía, cuya prevención es relativamente barata. El 99% de estas muertes se producen en países en desarrollo que ven agravada su dramática situación por efecto de la crisis económica.

"Las enfermedades más frecuentes que causan la muerte de los pequeños son, en su mayor parte, totalmente prevenibles y tratables a un precio muy bajo. Tres euros cuesta el antibiótico para curar la neumonía y 50 céntimos de dólar, el suero para combatir la diarrea", dijo el epidemiólogo Pedro Alonso durante la presentación del informe, titulado "Salvar vidas en tiempos de crisis".

A pesar de lo asequible que resulta el tratamiento de las citadas enfermedades, "no existe en los países desarrollados el estímulo financiero adecuado para impulsar la investigación en las zonas más desfavorecidas del planeta y sigue siendo más rentable investigar para los ricos", apuntó Alonso. No obstante, los resultados "son optimistas ya que, en pocos años, hemos conseguido reducir la mortalidad en tres millones de niños al año", añadió el médico.

"La crisis internacional es una tragedia para nuestros proyectos, el encarecimiento de precios hace que tengamos que enviar cada vez más dinero a los países con los que colaboramos, pero al mismo tiempo recibimos menos ayudas, con lo que nuestra tarea se dificulta mucho", explicó, por su parte, el escritor y colaborador de Save The Children, Dominique Lapierre.

Por su parte, la escritora sudafricana Nadine Gordimer, ganadora del Nobel de Literatura, abogó por la educación para atajar una violencia "infantil y juvenil que sólo genera más violencia".

Encarecimiento de los alimentos

El informe constata como el incremento del precio de los alimentos y la crisis económica no hace más que aumentar las desigualdades. El precio del maíz creció un 80% entre 2005 y 2007 y el del arroz, alimento básico para miles de millones de personas, subió un 25%. Sólo en países como Bangladesh este incremento dejará desnutridos a 900.000 niños.

Además, la crisis económica "está empujando a las familias de los países más pobres a alimentos de baja calidad y seguridad que pueden provocar gran deterioro de su salud", advierte el trabajo de Save the Children.

Otro efecto alarmante de la crisis es que reducirá, o incluso puede llegar a suprimir, las aportaciones a ONG de donantes particulares, gobiernos, empresas y entidades bancarias, lo que "tendrá efectos devastadores sobre la situación de la infancia en los países en desarrollo".

A todo ello hay que sumar el incremento de desastres naturales, que se han multiplicado por cuatro en relación con los años 70.