Sobre la Revisión del Plan de Acción Europeo sobre Medio Ambiente y Salud (2004-2010): «Aquí seguimos en la inopia»
Fuente: Texto: Alfonso Balmori, El Norte de Castilla, 17-10-2008.
«Existen demasiados ejemplos de fracasos en la aplicación del principio de precaución en el pasado que han provocado graves e irreversibles daños a la salud y al medio ambiente por ignorar los primeros avisos (amianto, tabaco,... ) y la telefonía móvil puede ser el siguiente»
Escaso eco ha tenido en España la reciente Resolución del Parlamento Europeo, del pasado 4 de septiembre, relativa a la Revisión del Plan de Acción Europeo sobre Medio Ambiente y Salud (2004-2010). Dicha Resolución, aprobada por amplia mayoría del Parlamento (522 votos contra 16), manifiesta gran interés por el Informe internacional ’Bioinitiative’ sobre campos electromagnéticos, que resume a su vez más de 1.500 estudios dedicados a este tema. Las conclusiones señalan los peligros que entrañan para la salud las ondas de telefonía móvil, las emisiones UMTS-Wifi-Wimax-Bluetooth y el teléfono de base fija ’DECT’. La Resolución constata además que los límites de exposición a los campos electromagnéticos establecidos para el público han quedado obsoletos, ya que no han sido actualizados desde la Recomendación 1999/519/CE del Consejo. Esos límites no tienen en cuenta las advertencias de la Agencia Europea de Medio Ambiente ni las normas de emisión más exigentes adoptadas por algunos países (Bélgica, Italia, Austria. ), y tampoco abordan la cuestión de los grupos más vulnerables, como las mujeres embarazadas, los recién nacidos y los niños.
Precisamente la web oficial de la Agencia Europea de Medio Ambiente incluye desde el año pasado un apartado que resalta la importancia del informe ’Bioinitiative’, en el que la propia Agencia aporta un capítulo con un título premonitorio: ’Lecciones tardías de alertas tempranas, el principio de precaución , 1896-2000’. El contenido de ese capítulo puede resumirse así: «Existen demasiados ejemplos de fracasos en la aplicación del principio de precaución en el pasado que han provocado graves e irreversibles daños a la salud y al medio ambiente por ignorar los primeros avisos (amianto, tabaco. ); la telefonía móvil puede ser el siguiente». Como declara Jacqueline McGlade directora de la Agencia «debemos recordar que el Principio de Precaución es básico en la política ambiental de la Unión Europea».
En sentido contrario circulamos de la mano del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, quien durante su intervención en el XXI Encuentro de Telecomunicaciones celebrado en Santander, informó de que el Gobierno premiará con subvenciones estatales a aquellos ayuntamientos que agilicen la concesión de licencias para la colocación de antenas de telefonía móvil (Plan Avanza 2), para la extensión de la Sociedad de la Información. El titular de Industria aseguró además que estas infraestructuras no son perjudiciales para la salud.
Al otro lado del charco, Ronald Herberman, director del Instituto de investigación sobre el cáncer de Pittsburgh (uno de los más punteros en Estados Unidos), envió en julio una advertencia dirigida a 3.000 miembros de su personal facultativo y administrativo: «Existe un creciente cuerpo de literatura científica que relaciona el uso del teléfono móvil con posibles efectos adversos sobre la salud, incluyendo el cáncer. Estoy convencido de que ya hay un cúmulo suficiente de evidencias para la adopción de medidas de precaución en el uso de los móviles»... «los niños deben ser protegidos porque su cerebro está todavía en desarrollo y los adultos deben utilizarlo lejos de la cabeza». Pocos días antes, el Departamento de Salud Pública de Toronto (Canadá) recomendaba que los niños y jóvenes limiten las llamadas por el móvil y usen el sistema ’manos libres’.
La preocupación ha llegado hasta el Congreso de los Estados Unidos, donde una Comisión presidida por Dennis Kucinich, anterior candidato presidencial demócrata por Ohio, dirigió recientemente una audiencia sobre el posible vínculo entre el uso del teléfono móvil y el tumor cerebral, en la que intervinieron el Dr. Ronald Herberman, mencionado antes por su iniciativa en Pittsburgh, y el Dr. David Carpenter, director del Instituto para la salud y el medio ambiente de la Universidad de Albany y coordinador del Informe ’Bioinitiative’.
Mientras tanto, a finales de este año se alcanzará la astronómica cifra de 4.000 millones de terminales en el mundo y la mayoría de la población ignora lo que dicen las últimas investigaciones sobre los efectos en los niños, en las mujeres embarazadas, en los órganos más sensibles. Por ejemplo, en España el porcentaje de niños entre 10 y 15 años que poseen móvil asciende al 65,8 %, es decir 1.659.361 niños.
Pero aquí seguimos en la inopia. Por eso se ha instalado el wifi en el nuevo hospital Río Hortega de Valladolid. No deja de resultar curioso que un sector profesional tan aséptico con estos temas, vaya a ser utilizado de forma involuntaria como conejillo de indias en un ’experimento’ de esta índole.
Además el nuevo Decreto 70/2008 de la Junta de Castilla y León, publicado en el Bocyl del 8 de octubre, incluye a las Estaciones base de radiocomunicaciones móviles de acceso público, en el listado de actividades e instalaciones exentas de calificación e informe de las Comisiones de Prevención Ambiental. Es decir, a partir de ahora existirá menor control y transparencia con el fin de agilizar el despliegue de esta actividad tan controvertida.
El ministro Sebastián aludió en Santander a la coyuntura económica «incierta y difícil», y dijo que el sector de las telecomunicaciones debe jugar un papel importante para cimentar las bases de crecimiento y reducir la inflación y el déficit comercial. «El sector TIC será uno de los mejores de la Economía el próximo año», auguró Sebastián. Pero a mí me gustaría ser capaz de pronosticar lo que ocurrirá el día que se reconozcan abiertamente los perjuicios sanitarios provocados por la telefonía móvil. En ese momento supongo que alguien le recordará al Ministro Sebastián sus palabras, y a Bernat Soria o a Guisasola sus silencios.
