
Esperemos que el toque de atención a los líderes mundiales no caiga en saco roto, y que en esta semana con tantas cumbres internacionales, con la crisis como telón de fondo, la preservación del medio ambiente sea un valor fundamental en la busqueda de soluciones.
Al mismo tiempo pedir a la ciudadanía que no se queden en un sólo día, que la lucha contra el cambio climático no sea una acción puntual sino una forma de vida. Las posibilidades son tremendas.