A pesar de la prohibición de la unión europea, el Ayuntamiento de Cádiz sigue sin eliminar las antiguas traviesas de madera de las vías del tren para usos decorativos y como vallas en distintos puntos de la ciudad, al revés, sigue incrementando su uso.No duda el Ayuntamiento en jugar con la salud de los gaditanos, obviando que la creosota presente en las traviesas es una sustancia altamente cancerígena, en cambio prefiere "salvar" nuestra moral prohibiendo el nudismo en nuestras playas.
Con esta actitud los que han quedado al desnudo son la falsa moral del Ayuntamiento de Cádiz, y "nuestra salvadora", la Popular Teófila Martínez.
Para ver el vídeo denuncia, que a este respecto, ha colgado el sindicato SAT en You-tube, pincha el enlace.
