Llegan las navidades y el consumo se dispara: más plásticos, más energía, más residuos, más publicidad y más felicidad de cartón que nunca.
Reencuentros familiares, cenas felices, buenas intenciones, compromisos para el año próximo y todos los valores típicos de estas fechas y, cómo no, llegan también los regalos. Una de las diferencias entre la Navidad y el resto de épocas del año es que se trata del periodo en el que con más éxito nos hacen creer que todo se compra: compramos amor, consumimos bondad, gastamos generosidad, pagamos afecto y, en definitiva, convertimos la felicidad en plástico envuelta con papel de regalo.
Aquí os dejamos algunas claves sobre el consumo navideño.