Así se resume el balance que realiza la Coordinadora Verde ante el fracaso de la conferencia de Copenhague, la mayor cumbre sobre el clima habida hasta la fecha. Dos años de debate y la movilización de miles de activistas de las más importantes ONGs del mundo que urgían a los líderes mundiales a alcanzar acuerdos coherentes ante el reto al que se enfrenta la humanidad, no han servido para que los representantes de los 192 países que se han dado cita en la capital danesa hayan llegado a suscribir un solo acuerdo vinculante para responder al hecho del calentamiento global.
Sonia Ortiga, coportavoz de la Coordinadora Verde, manifiesta “la profunda decepción de Los Verdes ante el resultado de la cumbre y la irresponsabilidad de los líderes políticos” y señala como máximos responsables de este fiasco a Obama y a China, que han dado muestras sobradas de no estar a la altura de sus obligaciones en el tablero mundial del clima. “La falta de liderazgo y desunión por parte de la Unión Europea han contribuído igualmente al fracaso de la conferencia, ya que Bruselas, que estaba dispuesta a alcanzar hasta un 30% de reducción de emisiones para 2020 al comienzo de la cumbre, se ha quedado finalmente en un 20%”, declara Ortiga. "Con los insuficientes compromisos adquiridos, los expertos predicen un aumento de 3,5 grados de la temperatura mundial. El objetivo inicial de la conferencia no era superior a 1,5 grados centígrados."
“Sin acuerdos vinculantes, sin fechas concretadas, sin cifras de recortes de emisiones, sin vigilancia sobre la efectividad de los mismos, sin transferencia tecnológica y económica suficiente a los países del Sur y sin creación de una Organización Mundial del Medio Ambiente, los acuerdos de Copenhague son una mera declaración de intenciones. No servirán para luchar contra el cambio climático, aunque se haya acordado una cifra para el cheque climático para salvar la cara”, ha manifestado el coportavoz de la organización ecologista Florent Marcellesi. Prosique: “el único éxito de estas dos semanas de negociaciones ha sido el acuerdo unánime de los movimientos sociales fuera de la cumbre, que han hecho visible la unidad de acción de los ecologistas y activistas alterglobalización del Norte y del Sur. Son ellos, y no los líderes mundiales, los que han llevado las exigencias de la sociedad civil ante el reto del cambio climático.”
Para la Coordinadora Verde, diez años después de Seattle, la lucha alterglobalización adquiere un nuevo impulso y una nueva fuerza con la plena integración de la lucha ecológica. Ante el fracaso de los gobiernos occidentales, el movimiento verde espera que sea esta alianza la que responda y actúe ante la crisis climática. La Coordinadora Verde y los ecologistas lucharemos en la próxima cumbre de Bonn, que se celebrará el próximo año, para alcanzar un acuerdo vinculante. La lucha continúa en las instituciones y en los movimientos sociales y ciudadanos.