Miembros andaluces del llamado movimiento de Hondarribia, que pretende la refundación del espacio de la ecología política en España, han constituido esta semana en Antequera una organización homóloga a nivel andaluz a la Coordinadora Verde, cumpliendo así uno de los acuerdos aprobados por la plataforma ecologista en su reunión estatal en Fuengirola del pasado mes de diciembre. Cádiz, Córdoba, Málaga y Sevilla son las primeras provincias que se han unido para la constitución de este colectivo.
La Coordinadora Verde andaluza se crea como respuesta ante la situación sociopolítica y la crisis ecológica de la comunidad autónoma, necesitada, en primer lugar, de una regeneración política que ponga fin al número de escándalos de corrupción que han salpicado a los dos partidos mayoritarios, junto a medidas enérgicas que den solución a la insostenible situación social provocada por el altísimo número de personas desempleadas en Andalucía y que va originando una creciente bolsa de pobreza.
Insostenible, igualmente, es la situación ecológica, como lo prueban la contaminacion atmosférica en Campo de Gibraltar, los vertidos de fosfoyesos en Huelva o la agónica situación del Parque Nacional de Doñana. La Coordinadora Verde andaluza se crea como respuesta ante la situación sociopolítica y la crisis ecológica de la comunidad autónoma, necesitada, en primer lugar, de una regeneración política que ponga fin al número de escándalos de corrupción que han salpicado a los dos partidos mayoritarios, junto a medidas enérgicas que den solución a la insostenible situación social provocada por el altísimo número de personas desempleadas en Andalucía y que va originando una creciente bolsa de pobreza.
La degradación del territorio, el despilfarro de los recursos públicos, la agresión medioambiental, el desprecio a la salud de las personas, la escasa transparencia informativa de las instituciones, el clientelismo político y la falta de respuestas para solucionar los problemas reales de
la población andaluza, entre otros factores, conforman ya una situación crónica en la comunidad autónoma, que el bipartidismo de facto que se da en Andalucía se muestra incapaz de solucionar. Es necesario cambiar el modelo de producción y de consumo actual que ha metido a la sociedad en un bucle sin fin y que no ofrece salidas sostenibles y justas para todos, sino sólo salidas para una parte privilegiada y a costa del planeta. Quienes pretendan continuar con el mismo modelo, sólo conseguirán agravar la situación de la mayoría social y del medioambiente.
La Coordinadora andaluza desea ofertar a la ciudadanía un espacio de convergencia y socio-político autónomo, o una cooperativa política, como la llamaría el eurodiputado verde Daniel Cohn-Bendit, cuya construcción está abierta a cuantas personas y colectivos sociales deseen luchar por una transformación ecológica de la sociedad que derive en la necesaria justicia social y ambiental, así como por la dignidad del pueblo andaluz y la conservación de su rico patrimonio cultural y natural.