Un límite máximo de 0,1 microwatio/cm2 de inmisión (la que recibe cada persona, no la que emite la antena) de radiación electromagnética. Esa es la recomendación que realizará la plataforma ecologista a todas las candidaturas ecologistas que se presenten en las próximas elecciones locales, a las que insta a llevar en sus programas y promover la modificación de las ordenanzas municipales para que protejan de esta manera la salud de la población frente a la contaminación electromagnética.
La propuesta ha surgido del grupo de trabajo de Salud, tras el estudio de las conclusiones del taller monográfico realizado en la Universidad Verde de Verano sobre esta cuestión. El investigador Ceferino Maestu, el abogado Agustín Bocos y el presidente de ASANACEM y coordinador de la Plataforma Estatal contra la Contaminación Electromagnética Carmelo Santolaya expusieron en dicho taller con datos técnicos, estudio de legislación y experiencias ya realizadas la importancia de tomar medidas para proteger a la ciudadanía de la práctica común de las operadoras de minimizar los riesgos a los que se somete a la población con el fin de aumentar sus beneficios económicos.
La coportavoz de la plataforma verde, Sonia Ortiga, ha declarado que “se debe informar a la población de que puede disfrutar del mismo servicio de telefonía móvil aun cuando las operadoras empleen miles de veces menos de potencia en las antenas, por lo que se la está exponiendo a un riesgo innecesario, desde el punto de vista tecnológico, por razones comerciales”.
Con una normativa estatal obsoleta a la luz de las nuevas investigaciones y de las recomendaciones del Parlamento Europeo, la Coordinadora Verde informará a los futuros candidatos y candidatas de listas ecologistas de la capacidad que tienen los ayuntamientos, según la propia jurisprudencia española, de tomar medidas adicionales a las estatales para proteger la salud de la población mediante ordenanzas que limiten las cifras de emisión e inmisión de radiación electromagnética en sus municipios. Y es esta práctica la que quiere generalizar.
Paralelamente, recomendará que aquellos ayuntamientos con capacidad económica para sufragarlo instalen un sistema propio de control de emisiones de forma continua, a fin de registrar los picos de emisión, perjudiciales para la salud, y no sólo los promedios de emisión, como hacen habitualmente las operadoras.
La plataforma verde, por último, anima a los consumidores a hacer un uso responsable de medios y elegir sistemas de telecomunicaciones por cable, no perjudiciales para la salud, en lugar de sistemas que producen una contaminación invisible a la que se exponen continuamente, como WIFI, Wimax o las nuevas estaciones base para domicilios llamadas femtoceldas.