domingo, 10 de enero de 2010

Más autovías: más cambio climático y condena de nuestra sierra

El doble discurso, la doble moral del PSOE.

Más de una vez oímos en boca de los potentados de la Junta el espurio discurso de que Andalucía está en el buen camino en la lucha contra el cambio climático. Como bien advertía Daniel López Marijuán en uno de sus últimos artículos para Andalucía Ecológica. "Aunque la consejera de Medio Ambiente de Andalucía, Cinta Castillo, haya visitado Copenhague para sacar pecho en relación a lo bien que está funcionando el Plan Andaluz de Acción por el Clima, la realidad es bien distinta y se da de bruces contra los triunfalismos oficiales."

Más allá de estos discursos oficiales, nos topamos con la realidad diaria. La verdadera política de movilidad de la administración andaluza. Recientemente hemos leído en prensa un nuevo botón de muestra. La Junta de Andalucía ha encargado la redacción del proyecto para la duplicación de la carretera A-384.

Este proyecto es socialmente innecesario, la vía actual sólo adquiere cierto volumen de tráfico en contadas ocasiones y en ningún caso los criterios mínimos para a duplicación del tramo. Se trata de un proyecto medioambientalmente inaceptable, al mencionado problema del cambio climático hay que sumar la enorme fragmentación que sufre nuestra provincia por la extensa red de carreteras construídas y planeadas. Estamos a la cola de Europa en empleo y políticas sociales pero somos los campeones de las autovías. ¿Nadie ve la relación? ¿No generaría empleo más estable y sería más sostenible mejorar en nuestra la deficitaria red de transporte público con la que contamos?

La conexión de los pueblos blancos con autovía supone un peligro para para el modelo de turismo sostenible y de encanto de nuestra sierra, el primer paso para la pérdida de identidad de los mismos.

El único objetivo de esta autovía es acercar a los grandes núcleos urbanos a la sierra gaditana dando el primer paso hacia la aglomeración urbanística y al modelo de segunda residencia que ya ha dilapidado en gran parte los valores de nuestra costa.

¡Vaya modelo de desarrollo sostenible de la Junta!