Cuando Los Verdes, y creemos que cualquier otro colectivo, hablamos de transporte sostenible o de carriles-bici para Cádiz y el conjunto de la Bahía, no nos referimos a "eso" que se ve en la foto, Sra. Alcaldesa.
Con esto lo único que consigue es que los peatones le hagan el trabajo sucio y se enfrenten a los usuarios de la bicicletas reivindicando su legitimo espacio
Lo que queremos es que se cree un plan integral de transportes que priorice el uso de los medios colectivos y de los sostenibles no motorizados, una apuesta seria para irle comiendo, poco a poco, terreno al transporte insostenible, el automóvil.
Pedimos un plan integral que ordene el espacio disponible para la circulación de forma que se integren todos los medios y se deje de ver al automóvil como el medio por excelencia, y menos aún cuando hablamos de movernos por la ciudad.
Se nos antoja difícil que el Ayuntamiento de Cádiz y el resto de administraciones ansiosas por inaugurar el segundo puente, y con ello fomentar y multiplicar el uso del automóvil, compartan nuestras aspiraciones.
A pesar de esto no bajaremos los brazos, y con la oposición de estos políticos y aún a sabiendas que la defensa del transporte sostenible puede que no sea muy popular, estamos dispuestos a asumir el coste político sin titubeos.
Los grandes líderes mundiales ya demostraron en Copenhagen que no se toman en serio el calentamiento del Planeta, luego el único remedio a corto plazo es la lucha contra las emisiones de CO2 en nuestro entorno mas cercano.
Los Verdes, además de aportar nuestro granito de arena en la lucha que muchos colectivos, a escala mundial, mantienen por conseguir este objetivo, también tenemos otras aspiraciones, más cercanas, que por sí solas ya tienen la suficiente importancia para apostar por un transporte saludable y sostenible.
Os imagináis una ciudad libre de humos, sin ruidos de motor, sin el sonar de los pitos.
Os imagináis una ciudad donde desplazarse en bicicleta o caminar no suponga un ejercicicio peligroso y estresante, sino un relajante y sano paseo.
A quién no le gustaría que su ciudad fuera menos agresiva y más amable, más vivibles, mas humanas, más verdes, y no tener que salir a respirar al campo por necesidad?