viernes, 6 de agosto de 2010

Parques eólicos marinos sí, petróleo y nucleares no.

Es conocida nuestra postura, siempre que no suponga un perjuicio notorio para la biodiversidad y la riqueza vegetal de la zona afectada, a favor de las eólicas marinas.
Los motivos son diversos e importantes, fundamentalmente por lo que supone de renovación de una energía insostenible y contaminante por otra sostenible y limpia.

En cambio no son pocos los detractores de estas fuentes de energía renovables, fuentes que ya funcionan con total normalidad en otros países de nuestro entorno como Inglaterra, Alemania o Dinamarca, por poner solo algunos ejemplos.

Su excusa suele ser el daño que se provocaría a los ecosistemas de las zonas marítimas en cuestión, aunque en la mayoría de las ocasiones tras esta preocupación por la ecología quienes se ocultan son las multinacionales del petróleo o de las nucleares, en defensa de sus propios intereses y no de los del medio ambiente.

Una de las polémicas suscitadas entorno a la instalación de estos parques en la costa gaditana es el caso de Chipiona. Polémica que esperamos superada después del informe presentado por la Fundación Oceana en el que, tras un minucioso estudio de los fondos afectados, concluye que no produciría graves daños medioambientales ya que el fondo marino está compuesto únicamente por fangos. (mas información)

Pedimos a nuestros dirigentes políticos una clara y firme apuesta por las fuentes de energía renovables, y esto incluye a las eólicas, frente a las agresivas e insostenibles,

En Europa las eólicas conforman un sector en expansión, del que es actualmente líder mundial en eólica offshore con 2.049 MW instalados en 32 parques eólicos, que totalizan 813 aerogeneradores. El Reino Unido y Dinamarca aglutinan el 74% del sector, mientras que en España todavía no se ha instalado ningún parque en el mar, a pesar de existir varios proyectos a la espera de autorización administrativa.