domingo, 1 de agosto de 2010

Sangrante reforma laboral

El pasado 29 de julio, aprovechando de forma torticera la época estival y la euforia deportiva que aún azota el país, se materializó en el Parlamento el enésimo ataque contra los derechos de la clase trabajadora.

A partir de ahora un empresario podrá despedir "objetivamente" a su personal simplemente con demostrar que no se han alcanzado las expectativas de ganancias esperadas. El elenco de tretas económicas es variado y prácticamente queda instaurado el despido libre.

Esta reforma laboral abre la puerta a la privatización de un servicio público de importancia estratégica como es la gestión del empleo.

Una reforma que debilita aún más el poder negociador de los trabajadores. La viñeta de EL ROTO lo dice todo...

Y todo bajo el supuesto prisma de que recortar los derechos laborales va a ayudar a remontar la crisis. ¿Acaso en épocas de expansión económica se aprovechó para avanzar en estos aspectos? ¿Acaso los "privilegiados" derechos de la clase trabajadora española son los responsables directos de la crisis?

La degradación de los derechos laborales que estamos sufriendo en nuestro país es para poner el grito en el cielo. La Huelga general, que desde hace tiempo es "justa y necesaria", ahora es imprescindible.