Ahora ya no hace falta que Los Verdes denunciemos estas incoherencias. Son los propios representantes de IU en Vejer los que desautorizan a su líder de filas (IU se desmarca de su dirección en el proyecto hotelero).
Cobardía política de unos representantes locales de IU que aún creen en el cuento de la lechera que venden PSOE y PP, el de la construcción hasta el infinito, por un empleo (basura) hasta el infinito. No se puede ser más corto de miras. IU de Vejer demuestra aquí poca valentía y capacidad nula de ofrecer un discurso político diferente.
¿Acaso nadie ve que lo que realmente da valor a nuestras costas es cada metro de Playa Virgen que queda aún sin edificar? ¿Cómo se puede caer tan burdamente en la trampa de la promesa de empleo? ¿Queréis que Cádiz se convierta en la Costa del Sol?
IU demuestra no tener ética política. O más bien que tiene todas las éticas que hagan falta dependiendo del momento y lugar. A nivel estatal da votos oponerse al Proyecto de El Palmar y a nivel local da votos estar a favor. Así de simple.
Hace varios años, en la anterior legislatura local, Los Verdes denunciábamos el "consenso del ladrillo", en el que participaban todos los partidos que tenían representación municipal. Nadie nos hizo caso por aquella época. El ladrillo y hormigón eran la panacea del empleo y Los Verdes éramos los hippyes que nos oponíamos al "progreso". Ahora recogemos los frutos de ese consenso. El problema es que el hormigón no deja frutos. Perdón, sólo 800.000 desempleados.