Según el manifiesto de la Huelga de consumo, se trata de no adquirir ningún tipo de bien, producto o servicio durante el próximo 21 de diciembre, con el objetivo de paralizar gran parte del sistema productivo, grandes empresas, bancos, multinacionales y presionar a nuestros gobernantes (Central, Autonómico y Local) para que corrijan su actual política económica insostenible, basada en el recorte de derechos sociales y laborales de los menos favorecidos, que para salvar a las grandes corporaciones, entre ellos los bancos, va a llenar las calles de indigentes.
Esta convocatoria se hace más necesaria que nunca, supone un giro ideológico esperanzador a la hora de combatir el actual sistema. La clase trabajadora empieza a darse cuenta que el sueño del crecimiento infinito es imposible a medio plazo y que otras formas de producir y consumir deben implementarse, sólo la economía sostenible nos sacará de la crisis.
Y recuerden: 1 DÍA SIN COMPRAS, 364 DE CONSUMO RESPONSABLE.