Si recientemente denunciábamos la movilidad llevada al absurdo que practican las administraciones a todos los niveles y especialmente el Ayuntamiento de Cádiz, hoy os dejamos este último episodio de despropósitos sobre planificación urbana.
La sentencia de Supremo, aplaudida por los colectivos ciclistas, ha sido usada por el Ayuntamiento para justificar barbaridades urbanísticas como el carril-bici del Campo de Sur. Una interpretación errónea pues bien claro queda en la ordenanza que para que puedan circular ciclistas en zonas peatonales era necesario que una anchura (de la acera) superior a 5 metros y al menos 3 metros libres para peatones. La foto adjunta habla por si sola.
Nuevo botón de muestra de unas políticas de "culto al coche". Ya sea por falta de luces, por populismo trasnochado o por ánimo recaudatorio, lo que está claro es que el Ayuntamiento de Cádiz no piensa renunciar a que el coche siga siendo el rey de los desplazamiento en y hacia la capital. Triste posicionamiento político en una ciudad perfecta para la bici y el transporte público.